En nuestro recorrido por los espacios vividos de Zaragoza nos trasladamos al Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) Pablo Serrano, un centro fundamental para el arte contemporáneo en Aragón. A veces, estos equipamientos culturales nos imponen un cierto respeto y no los visitamos con la confianza que merecen, dado que son espacios públicos, abiertos y gratuitos. Merece la pena entrar como en nuestra casa, disfrutar de su arquitectura y contenidos y aprender, viviendo el espacio como nuestro patrimonio.
El IAACC Pablo Serrano nació con el objetivo de convertirse en un epicentro del arte contemporáneo, albergando el legado del escultor Pablo Serrano y las colecciones del Gobierno de Aragón y promoviendo diversas actividades culturales. Su actual director, Julio Ramón Sanz, lidera el proyecto con una visión moderna y abierta al público.
El edificio original, diseñado por el arquitecto Julio Bravo, es un ejemplo de la arquitectura industrial aragonesa de principios del siglo XX. En sus inicios, estas instalaciones fueron talleres de carpintería y otros oficios dentro del antiguo Hogar Pignatelli, hoy sede del Gobierno de Aragón. No fue hasta 1987 cuando comenzó la rehabilitación del espacio, liderada por el arquitecto José Manuel Pérez Latorre, culminando con la inauguración del museo el 27 de mayo de 1994.
El Gobierno de Aragón, con la creación del Instituto en 1995, impulsó una ambiciosa ampliación, siempre de la mano de José Manuel Pérez Latorre y dentro del marco del Plan de Acompañamiento de la Expo Zaragoza 2008, triplicando su espacio expositivo, pasando de 2.500 m² a más de 7.400 m².
El museo ofrece un recorrido variado y enriquecedor. En la planta baja se encuentran el acceso principal, la Sala 00, donde se exhiben exposiciones temporales y la Colección de esculturas CIRCA XX en el espacio Pórtico. Las plantas primera y segunda están dedicadas a exposiciones permanentes de Pablo Serrano y la colección Juana Francés, mientras que en las plantas tercera y cuarta se encuentran muestras de arte aragonés contemporáneo, incluyendo "Aragón y las Artes, 1957-1975"(17 de noviembre 2023 – 31 de agosto 2025).
Esta exposición se concibe como la segunda parte del proyecto iniciado con la presentación, en noviembre de 2021, de la muestra Aragón y las artes 1939-1957. En esta ocasión, el discurso expositivo se centra en el período que transcurre entre 1957, con el final de la posguerra y 1975, año de la muerte de Franco y punto de arranque del periodo de transición y de todos los cambios sociales, políticos y artísticos aparejados.
La exposición permite conocer la potencia del informalismo y otras corrientes de la abstracción, con el grupo El Paso, el Grupo Zaragoza o la obra de Salvador Victoria, así como la creación posterior enmarcada en corrientes como el constructivismo o el realismo social, o la actividad de grupos artísticos como Trama o «la Hermandad Pictórica Aragonesa».
Una de las propuestas más atractivas en la actualidad es la exposición temporal "Souvenir d’exil" de Louisa Holecz, disponible hasta el 30 de marzo de 2025.
Nacida en Londres y residente en Zaragoza desde el año 2000, Holecz ha desarrollado una trayectoria prolífica, participando en numerosas exposiciones individuales y colectivas. El proyecto "Souvenir d’exil" inició su recorrido en 2019 con motivo de la exposición Viaje al manicomio celebrada en la galería La Casa Amarilla de Zaragoza, donde Holecz participó con la obra "Clotho", inspirada en la escultura realizada por Camille Claudel en 1893 y en el jardín del manicomio en el que murió tras un encierro de 30 años.
Camille, amante del gran escultor Auguste Rodin, vivió la dificultad de las plantas que crecen bajo los grandes árboles. A través de esta pintura, Holecz propone una profunda y completa reflexión pictórica sobre la memoria, el arte y el reconocimiento de las mujeres en la historia del arte.
La obra de Holecz se caracteriza por una búsqueda constante, navegando entre el límite del puro acto pictórico, adoptando una posición de vértigo, siempre al borde del naufragio en el anhelo incierto de recuperar la memoria de lo perdido en el abismo de su expresión personal.
Para aquellos que deseen llevarse un testimonio de esta muestra, se ha publicado un interesante catálogo con textos de la comisaria Chus Tudelilla, diseño de Fernando Lasheras y fotografías de Javier Broto.
El Museo Pablo Serrano sigue siendo un punto de referencia para los amantes del arte contemporáneo. Nos invita a descubrirlo y disfrutar de una experiencia cultural única.
Francisco Pellicer, Geógrafo. Presidente de la Asociación Legado Expo 2008.