
Anita y Montoya en la hoguera final de ‘La isla de las tentaciones’.
Así ha sido la hoguera final a gritos entre Anita y Montoya en ‘La isla de las tentaciones’: “Gracias, vete con él”
El andaluz tenía claro cómo quería abandonar el programa de Telecinco, asegurando que ha descubierto el “amor propio”.
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La isla de las tentaciones ha cerrado este miércoles su actual edición. Y lo hacía con las hogueras de Tadeo y Sthefany y de Anita y Montoya. Estos dos, que han sido sin duda los grandes protagonistas de la temporada, han sido los primeros en ajustar sus cuentas con Sandra Barneda como maestra de ceremonias.
“Esta no es la Anita con la que vinimos”, fue de lo primero que dijo el andaluz. “Tu Anita, la de La isla de las tentaciones es lo misma, pero mejorada. Yo no sé qué historia ha contado, de que yo no te he cuidado. Para mí eras el hombre de mi vida”, le decía ella, comenzando una cadena de reproches mutuos en la que, a menudo, se alzaban la voz.
Montoya no paraba de repetir a su chica que a los cinco días de aventura ya le había olvidado. “Vine a jugar porque tú me preparaste”, le reprochaba. Y es que, al parecer, habían hablado previamente de cómo tenían que comportarse, con la orden de no “ser muebles”.
El cantante comenzó entonces a hablar de las carencias que sentía, porque él había estado “dando siempre”. “He estado apoyándola, y a veces dejaba de pensar en mí. Y ella no era capaz de verme así. Para mí la relación era perfecta, hasta que el quinto día me fallaste, en el primer visionado te saltaste todos los límites”, lamentaba.
Anita, por su parte, se justificaba: “Caí en la tentación con Manuel, porque cuando entré en esta experiencia vi actitudes de Montoya que no reconocía”. Y, en concreto, reprochó la actitud que él tuvo en la ceremonia de los collares, ya el primer día.

Montoya, en la hoguera final de 'La isla de las tentaciones'.
Al ver unas imágenes de Manuel, Montoya no pudo morderse la lengua: “Qué asco. Por esto me has cambiado, cariño”. En un vídeo, se oía a Anita decir que Manuel le cuida. “¿Esto te cuida? Espero que me digas todo que es sentimiento. Dime que sientes por él lo mismo que conmigo”, le pedía a su todavía novia.
“Mírame a la cara, que intente yo ver a mi Anita aquí. Mírame a los ojos, cariño, de verdad. ¿Merecía esto de verdad? ¿Qué he hecho yo, cariño, de verdad?”, preguntaba. “Ahora lo verás”, le respondía ella, consciente de que tocaba ver cómo había sido la experiencia del artista.
“Tened un futuro mejor que el que yo te prometí y el que yo tenía contigo”, le deseaba Montoya entonces a Anita, quien le recordaba a él que “hasta el día de hoy estás conmigo”, pues parecía que ya habían roto.
Sandra Barneda pedía la palabra, pero Montoya también. “Quiero decir que he entrado muy enamorado de Anita. Ella sabe mi impulsividad. Era para ganar la seguridad que me faltaba a veces”. “Y me la quitas a mí”, le recriminaba su pareja. “Montoya ha levantado la fiesta porque me daba vida. Yo esperaba ver a mi novia bailando con todos los chicos, y no saltándose los límites que pusimos”, lamentaba el joven, que suele hablar de sí mismo en tercera persona, al más puro estilo Aída Nízar.
Así, llegó el momento del visionado de Montoya en su villa, bailando con Gabriela. Y en un momento dado, él reproducía un diálogo que Anita le había dicho a Manuel. “¡Qué falso eres, pedazo de falso! Me da vergüenza verte así”, le reprochaba la que fuese concursante de El Conquistador. “A ti te sobra todo desde el primer día”, se la devolvía Montoya. Y añadía, sobre caer en la tentación con Gabriela: “Mi cuerpo no se lo entrego a nadie ni a cualquiera, porque me doy mucho a valer”.
Anita, sin embargo, creía que su novio no se había soltado la melena con Gabriela, y fue preguntado al respecto. “No sé lo que hago, pero sí lo que siento. Y ella sabe lo que hace, pero no lo que siente. Y por eso no me dejé llevar”. Para él, estar con Gabriela ha sido “muy fácil”. ”Ella y yo sabíamos que la única límite para caer en la tentación es que me dé cosas que mi pareja no me da. Me ha ayudado, me ha respetado, ha estado aguantándome hablando de mi relación. Yo necesito encontrar el amor, y me ha ayudado a encontrar el amor en mí mismo y en pensar en mí”, exponía.

Anita y Montoya, en la hoguera final de 'La isla de las tentaciones'.
Sandra Barneda dijo el clásico “hay más imágenes”, y Anita vio cómo Montoya la lió en su primera hoguera, pero prefería apartar la mirada. “Velo si me quieres, c*jones, y ve un hombre roto”, le pedía él. “A los cinco minutos estás con otra”, recriminaba Anita. “Tía, ¿qué quieres que esté llorando toda la experiencia? No tenía ni hambre. Abre tu corazón de una p*ta vez. Hemos venido a jugar y te has saltado las normas”. “Te has saltado las mismas que yo”, apostillaba ella.
Después, llegó el momento de ver el famoso asalto a la villa que protagonizó Montoya. “Eres la mujer de mi vida y me has partido como una regañá”, lamentaba el andaluz. “Montoya brilla por su esencia, he bailado y perreado, pero te pensaba siempre. No voy a hacer nada, porque te quiero a ti. Y quiero ese cuerpo. Y quiero un futuro”, enumeraba, aunque destacando, una vez más hablando de sí mismo en tercera persona, que “Montoya brilla solo”.
“Eres la mujer de mi vida y me has partido como una regañá”
Por un momento hubo cordialidad, y ambos se abrazaron. “No te he reconocido desde el primer día, me has tirado por el suelo”, seguía recriminando Anita, que lloraría al ver más vídeos de su novio. Él, sin embargo, se reía ante la situación. “¿Te ríes? Te estás riendo, en serio?”, preguntaba incrédula. “Que no hagas más drama, coj*nes”, le pedía él, en lo que inició un nuevo bloque de gritos y reproches.
Sandra Barneda, que dejó una gran colección de caras a lo largo de la noche, hizo una petición: “Necesito que bajéis el enfado y habléis con el corazón, reconectéis, miraros los ojos, reconoceos”. “Estoy enamorado de ti, has sido mi primer amor. Eres la primera persona en mi vida que me ha hecho sentir, abrirme a alguien”, admitía Montoya. Y Anita aseguraba haber estado muy mal, pero que ahora sí reconocía a su chico. Que para ella significa “muchísimo, es inexplicable, y me da mucha rabia reconocerlo ahora, y no haberlo reconocido antes”.

Sandra Barneda, en la hoguera final de 'La isla de las tentaciones'.
Y, al final, la gran pregunta: ¿cómo desean abandonar la isla: en pareja, solos o en compañía de un nuevo amor?. Y el primero en responder fue Montoya. “Jugué a La isla de las tentaciones, fui yo mismo en todo momento. Pero me llevé el mayor chasco de mi vida” exponía. “Lo que me ha enseñado a encontrar el amor, el amor propio. Montoya sabe lo que siente y Montoya se va solo”.
Sandra Barneda, para que no hubiera dudas, confirmaba a Anita que Montoya acaba de romper con la relación. Y entonces Anita tenía que responder si quería marcharse sola o con un nuevo amor. “Sandra, decir con un nuevo amor sería engañarme. Con Manuel de momento no tengo amor, pero quiero seguir conociéndolo fuera”.
La decisión de Manuel
“Gracias, vete con él”, le decía Montoya. Y Anita insistía: “Quiero seguir conociendo a Manuel”. “Si tú sientes el cambiarme por él y seguir conociéndolo fuera, ánimo”, aplaudía Montoya, que pidió irse para no ver qué decisión tomaba Manuel al respecto. Pero antes de salir del todo siguió disparando: “Has quedado retratada una vez más, haces lo que quieres, no lo que sientes”. “Quédate con él, carajo. Que te vaya bien. Montoya solo pasa una vez en la vida. Qué vergüenza”.
El tercero en discordia entró en la hoguera, y se besó con Anita en los labios como saludo, y se dieron la mano. Sin embargo, el tentador, que ya conoce muy bien el programa, opinó que Anita tiene muchas cosas que aclarar. Por ello, decidió abandonar La isla de las tentaciones solo. “Me has pegado la patada antes de tiempo”, lamentó Anita. Y él le respondió: “No es un adiós, es un hasta pronto”. “Estoy ahora mismo que me quiero ir a mi casa ya”, pedía Anita, para terminar su aventura.