Los fondos europeos de la Covid para el cine español: así son y así afectarán a la industria
El ministerio de Cultura anunció 200 millones del plan de recuperación y resiliencia. ¿Cómo afectarán al audiovisual?, ¿cuáles son las reformas imprescindibles?
El 27 de octubre del año pasado, el sector cultural español se encontraba con una buena noticia. El ministro José Manuel Rodríguez Uribes anunciaba que el presupuesto de su cartera aumentaría un 25,6% en 2021 y llegaría hasta la cifra histórica de 1.148 millones de euros. Había una letra pequeña, de esa cantidad, 200 millones dependerían de Europa, de los fondos asociadas al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Unos fondos que todavía no han llegado, pero que empiezan a tocarse con los dedos.
España ya ha enviado su plan a Europa a finales de abril, y sólo queda el ok definitivo para que los euros puedan alcanzar a la industria cultural. Eso sí, los miembros del sector siguen sin saber cómo, cuándo y en base a qué criterios se repartirán. Tampoco el cine, cuyo sector audiovisual será uno de los máximos beneficiados. Para resolver esas dudas se organizó una mesa redonda en el festival Lo que viene, en Tudela, organizada por la AICE y en la que el Ministerio de Economía y productores españoles pudieron mostrar sus dudas y contar los retos que hay por delante.
Cristina Morales, subdirectora general de Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual del Ministerio de Economía dejó claro que esto es “una gran oportunidad” y que espera que “los fondos estén aprobados en junio”. “Hasta ahora queremos hacer muchas cosas pero no hay dinero. Ahora hay muchos fondos y hay que ver qué proyectos se apoyan para que tengan poder transformador en la industria”, apuntó.
Dio algunas claves de estas ayudas al audiovisual. Algunas ya estaban en el texto, como ese objetivo de internacionalizarlo, de fomentar la innovación de mejorar la regulación para posicionar a España como centro de referencia para la producción audiovisual y para ello se harán reformas e inversiones. Pero también adelantó cosas concretas, como que el gobierno ya ha abierto “una consulta para que las empresas del sector audiovisual presenten sus propuestas para acceder a los fondos incluidos en el capítulo del "hub audiovisual" del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea”.
Morales confirmó que de esos 200 millones, el Ministerio de Economía gestionará directamente la mitad y Cultura la otra mitad. "En nuestro caso, la visión de las ayudas será industrial y de generación de impacto económico y empleo, la Comisión Europea nos condiciona en este sentido a apoyar proyectos grandes que pongan en conexión a los diferentes agentes de la industria, creadores, técnicos. En el caso de Cultura irán más a proyectos de convocatorias de subvenciones a la producción independiente y nuevos creadores".
¿Qué es el 'hub'?
En estos meses toda la industria ha leído decenas de veces la palabra ‘hub’. Que España puede convertirse en un ‘hub audiovisual’, pero, como confirmaba en esta charla la productora Marisa Armenteros, fundadora de Buena Pinta Media y productora de la película nominada al Oscar El agente topo, muchos se preguntaban qué era eso y agradecía pedagogía para bajar a la tierra esos términos.
Hasta ahora queremos hacer muchas cosas pero no hay dinero, ahora hay muchos fondos y hay que ver qué proyectos se apoyan para que tengan poder transformador en la industria
Eso del hub básicamente es dotar a nuestro país del músculo para convertirse en un centro internacional de rodajes y con empresas que tengan fuerza para competir en igualdad de condiciones con otros países europeos. Para ello, José Manuel González Pacheco, director de Gestión de Secuoya Studios -uno de los actores más potentes de esta era dorada de nuestro audiovisual- puntualizó que había que “facilitar la información, que el mundo nos vea como un sitio interesante para atraer rodajes, desde fuera deben conocer los incentivos, los profesionales, y ahí deben intervenir muchos organismos”.
González Pacheco abrió el melón que toda la industria considera más importante en este momento y que debe solucionarse ya: “Que haya un marco de apoyo financiero y fiscal. Si queremos ser un hub, la ley de la propiedad intelectual debe ir actualizándose y simplificándose".
Defensa de la propiedad intelectual
No todo es cuestión de dinero, y los productores presentes dejaron claro que más allá de los fondos, lo que hay que hacer es aprobar ya esa reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, algo que también viene en el texto de las ayudas europeas como una de las medidas imprescindibles.
Marisa Armenteros aprovechó para dejar claro que estas ayudas y estas medidas deben proteger también al cine de autor e independiente, y para ello no sólo pidió fondos, sino que “se protejan unas cuotas a la hora de invertir en obras cinematográficas, porque hay contenidos que con los canales de distribución actuales es imposible encontrar, creo que el reto es que esa competitividad no sea sólo cuantitativa sino cualitativa”.
Si vamos a meter fondos aquí hay que ayudar a las empresas a crear y mantener su propiedad intelectual, que es lo que les va a dar un retorno recurrente a lo largo del tiempo
Y para conseguir ser competitivos, la productora lo tiene claro, “es vital que nos digan donde se va a quedar la propiedad intelectual que se está generando en España para un mercado en español… ¿vamos a tirarla por la borda? Eso son beneficios e ingresos para generar un tejido local y eso debe estar”.
Actualmente, como explicaron en la mesa redonda, cuando un player como las plataformas entra con fuerza a financiar un producto audiovisual puede exigir quedarse con los derechos de propiedad intelectual o con los derechos enteros si hace una secuela. Da lo mismo que ellos sólo hubieran puesto el dinero, y que el talento, la creación del contenido, haya venido de una empresa española, los acuerdos pueden permitir situaciones así. Por eso todos coinciden en que eso es algo que hay que evitar protegiendo a las productoras españolas.
La misma opinión tiene José Manuel Nevado, presidente de PATE, asociación de productoras, que advirtió del riesgo de sólo querer convertirnos en el plató del mundo, porque al final eso haría que “entráramos en una competición para ser sólo un país de servicios”.
“Por eso creo que el gran cambio, la moneda de cambio y lo que genera valor es la propiedad intelectual. Obviamente las grandes plataformas de streaming van a querer quedarse con esa propiedad intelectual. Por eso el objetivo, si vamos a meter fondos aquí, y queremos crear valor, es crear el marco legislativo necesario para ayudar a las empresas a crear y mantener su propiedad intelectual, que es lo que les va a dar un retorno recurrente a lo largo del tiempo”.