La localidad leonesa de Cabrillanes con una imagen del Consejo Soberano de Asturias y León

La localidad leonesa de Cabrillanes con una imagen del Consejo Soberano de Asturias y León ICAL

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El histórico conflicto entre León y Asturias que hará que la región crezca 700 hectáreas y cambie el mapa

El famoso municipio asturiano de Somiedo perderá 670 hectáreas de terrenos en favor del pueblo de Cabrillanes tras una sentencia de la Audiencia Nacional.

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Cualquier información de organismo oficial o base de datos te dirá que la provincia de León tiene 15.570 kilómetros cuadrados de extensión. Pues bien, es probable que en las próximas semanas esto cambie. Así lo ha dicho la Audiencia Nacional.

La situación es curiosa y más propia de una historia de lindes de los años 60, pero ahora mismo está sobre la mesa y enfrenta a las dos provincias. Aunque afectaría también a las Comunidades ya que también obligaría a modificar los límites entre las dos autonomías vecinas. Se trata de un conflicto histórico que se remonta a siglos atrás y que ahora tiene un nuevo capítulo.

La Audiencia Nacional ha dictado una extensa sentencia de 17 páginas a la que ha tenido acceso este medio que dice que el famoso municipio de Somiedo, en Asturias, tiene que entregar parte de su territorio a Cabrillanes, pueblo leonés.  En concreto 674 hectáreas de terrenos comunales y de fincas en el límite entre ambas comunidades autónomas.

La Audiencia ha desestima el recurso contencioso-administrativo que el Principado de Asturias y Ayuntamiento de Somiedo presentaron después de que en 2019 el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública diera la razón al leonés. Por lo que es probable que la provincia de León pasa ser casi 700 hectáreas más grande.

Aunque el alcalde de Somiedo es duro y ya anuncia que la batalla va a seguir en los tribunales. Belarmino Fernández Fervienza quiere presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Espera contar con el apoyo del Gobierno del Principado para seguir en esta lucha.

Como decimos, la provincia de León ocupa una superficie de 15.581 Km2, siendo la más extensa de las nueve que integran la Comunidad Autónoma de Castilla y León y la séptima en el cómputo nacional. Pues, bien podría pasar  de los 16.000 próximamente.

Cabrillanes se encuentra en la comarca de Babia y cuenta con una población de 707 habitantes, según el último censo. Limita al norte con el Principado de Asturias, concretamente con sus ‘enemigos’ del concejo de Somiedo; al sur los municipios de Murias de Paredes y Riello; al oeste con el municipio de Villablino. Como curiosidad, el leonés es la lengua propia del territorio, con una importante presencia tanto en el uso a nivel oral como en la producción bibliográfica.

Cuestión económica

La gran pregunta es saber si estas 700 hectáreas son tan importantes. Pues en este caso sí, sobre todo para el mundo de la ganadería y agricultura. Son muchas hectáreas de pastos de El Puerto de Somiedo, que reciben subvenciones de la PAC y que puede tener una gran repercusión económica en los dos pueblos y comunidades. La economía de esta zona asturiana se basa en gran medida, en la ganadería y los recursos que estos pastos ofrecen.

La noticia ha desatado malestar en Asturias, que ve cómo su mapa podría reducirse, ya que perder este territorio no es solo cuestión de orgullo, es cuestión de una forma de vida.

Por su parte, los de Cabrillanes lo ven desde el otro punto de vista.

Un poco de historia

Un asunto que viene de mucho tiempo atrás. Por ejemplo, Cabrillanes se apoya en el acta de la Real Ejecutoria de 1788, firmada por Carlos III, mientras que Somiedo se acoge a dos actas de 1932 y 1882. Entre las cosas que alega es que que no fue firmado por un representante somedano, lo que hace incomprensible la sentencia.

Esto provoca una laguna por lo que deja la ambigüedad de la Real Ejecutoria de 1788 en primer plano.

Además, destaca que los límites actuales fueron acordados en los siglos XIX y XX, estando recogidos en mapas oficiales. En su opinión, lo que ha sido delimitado históricamente no debe alterarse a través de una “interpretación moderna y legalista de los hechos”.

El auto recuerda que “cualquier alteración de los límites provinciales habrá de ser aprobada por las Cortes Generales mediante ley orgánica, por si algunas de ellas llegaran al convencimiento de que de esta sentencia emana una verdad formal que no satisface la realidad histórica”.

Ahora bien, sabedora del conflicto que esto puede desatar, la sala trata de explicar a las partes que «la sentencia que dictemos no puede satisfacer la demanda de obtener la verdad real que ilumine una controversia que se prolonga durante más de dos siglos”, por lo que se conforma “con verificar la racionalidad jurídica y técnica de la delimitación”.