Ni pasteles de Belem ni francesiñas: estos son los platos por los que merece la pena viajar a Portugal
El país vecino no defrauda cuando se trata de organizar una escapada gastronómica.
22 julio, 2024 02:07De todas las cosas que se pueden comer en Portugal, hay dos que han traspasado fronteras y son los alimentos que todos asociamos a sus principales capitales. Hablar de pasteles de Belem o pasteles de nata es hablar de Lisboa y hablar de francesiñas es hablar de Oporto, aunque ambas cosas se puedan encontrar de norte a sur.
Hay que decir que la cocina portuguesa es, afortunadamente, mucho más que un dulce de receta ultrasecreta y un sándwich solo apto para estómagos valientes. Es también mucho más que bacalao, aunque son gloriosas algunas de sus preparaciones con este plato.
Pero lo que siempre merece la pena en Portugal, especialmente en Lisboa, es o peixe (el pescado), también el marisco, todo lo que viene del mar, en general. Las distintas formas de cocinar estos productos reflejan la rica tradición marinera de la región y su íntima conexión con el Atlántico.
Los platos de pescado y marisco que te hacen querer volver a Lisboa
El pescado y el marisco en Lisboa están presentes en recetas que van desde los populares y humildes pastéis de bacalhau (pasteles de bacalao) hasta las más opulentas mariscadas. Los mercados y restaurantes locales ofrecen una experiencia culinaria auténtica, donde el pescado y el marisco fresco son siempre protagonistas de los protagonistas en cartas y menús.
En Lisboa, podemos encontrar pescado hasta en los menús más económicos, pescados humildes como sardinas o jureles (carapaus), pero siempre frescos, bien cocinados y en raciones abundantes.
No hay que perderse nunca los siguientes platos en Portugal:
Bacalhau à Brás (bacalao a la brasa)
Esta receta de pescado típica portuguesa, también conocida como bacalao dorado, es una de las más populares y un plato fundamental en la cocina lisboeta por su sencillez y porque está delicioso. El ingrediente principal y gran protagonista es, evidentemente, el bacalao, desalado y acompañado por unos huevos revueltos y unas patatas paja a las que a veces se añaden aceitunas negras y perejil.
Para los lisboetas el bacalao es casi una religión y se pueden degustar las mejores recetas de la región en muchos de sus restaurantes.
Arroz de Marisco o cataplana
También conocido como cataplana, esta receta toma su nombre del recipiente en el que se cocina, una cazuela que antiguamente era de cobre, pero ahora es de acero inoxidable por ser más económico. Este suculento plato combina arroz con una variedad de mariscos frescos como camarones, almejas, mejillones y cangrejos, cocidos en un caldo sabroso con tomate, pimiento y cilantro. La textura cremosa y el aroma irresistible hacen de este plato una experiencia gastronómica inolvidable.
Amêijoas à Bulhão Pato (almejas al Bulhão Pato)
Las amêijoas à Bulhão Pato son un manjar típico de la cocina portuguesa que consiste en almejas cocinadas en una mezcla de ajo, aceite de oliva, vino blanco y cilantro. Este plato, simple pero lleno de sabor, se sirve tradicionalmente con pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa. Es uno de los mejores ejemplos de la gastronomía de la región pues destaca por la calidad de sus ingredientes y su preparación sencilla. Su nombre es un homenaje al poeta del mismo nombre que, además de intelectual, era un gran amante de la cocina.
Camarões ao alinho (gambas aliñadas)
Este plato tradicional de la región de Lisboa se sirve como aperitivo y acompañado de pan crujiente y vino blanco, y destaca por su sencillez y su sabor. El protagonista son las gambas frescas y el toque especial se encuentra en su aliño, que preparado a base de aceite de oliva, ajo, perejil y un toque de limón, hacen de esta receta uno de los manjares favoritos de los lisboetas.
Lulas recheadas (calamares rellenos)
Originario de la ciudad de Lisboa, las lulas recheadas son otra de las especialidades del recetario de la región y uno de los platos más populares de la gastronomía portuguesa. La preparación es simple, pero la mezcla de sus ingredientes lo convierte en uno de los platos más suculentos. Elaborados con una mezcla de sus propios tentáculos picados, cebolla, ajo, tomate y hierbas aromáticas, es todo un deleite para el paladar.
Sardinhas assadas (sardinas asadas)
Este plato que se come en todo el país, es tradicional de las fiestas de San Antonio que se celebran en Lisboa durante el mes de junio. Sobre todo en verano, es un imperdible en restaurantes típicos y en terrazas de playa, y se sirve acompañado de pimientos asados y aderezado con aceite de oliva.