Ni protectores ni neumáticos especiales: el sencillo truco para no rayar las llantas del coche poco conocido en España

Rayar las llantas del coche accidentalmente cuando estamos aparcando o cuando acercamos nuestro vehículo demasiado al bordillo, es una de las situaciones más comunes que podemos encontrarnos al volante. Algo que todos hemos sufrido alguna vez con nuestro vehículo, pero ¿y si te dijéramos que no tendrá por qué ocurrirte nunca más?

Para evitarlo, no tendrás que recurrir a los clásicos protectores de llantas que también pueden encontrarse en el mercado, ni tampoco a algún tipo de neumático especial que proteja la zona de las llantas. Simplemente necesitarás recurrir a una función que tienen casi todos los coches y que puede que no sepas.

Esta función permite que tu espejo retrovisor de la parte derecha se oriente hacia abajo cuando metes la marcha atrás. De esta manera, podrás ver el bordillo de la acera y mantener la distancia necesaria para evitar rayar las llantas de tu vehículo. 

Cómo activar esta función en tu coche

Si quieres evitar volver a rayar tus llantas del coche y prefieres no recurrir a ningún tipo de protector de llanta que pueda modificar la imagen exterior de tu vehículo. Simplemente necesitarás activar esta función en tu coche siguiendo estos sencillos pasos que te indicamos a continuación.

Primero mete la marcha atrás, después gira hacia la derecha la ruleta del selector del control remoto de los espejos retrovisores o aprieta directamente el botón de controlar el espejo de la derecha. A continuación, bájalo dándole a la parte inferior del selector de posición del sistema o baja directamente la ruleta que controla el cristal, hasta que el espejo muestre el suelo y el bordillo.

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Si el coche cuenta con este automatismo, veremos como cuando quitamos la marcha atrás ek espejo vuelve a su posición original de forma automática y vuelve a bajar cuando engranamos la marcha atrás. Siguiendo este sencillo método, conseguiremos que cada vez que vayamos a aparcar marcha atrás, el espejo retrovisor muestre el suelo en nuestra parte derecha para asegurar que mantenemos la distancia suficiente con el bordillo y evitando rayar así nunca más las llantas de nuestro coche.

En el caso de que prefieras eliminar este automatismo por no perder las referencias de aparcamiento que seguías anteriormente, sólo necesitarás realizar la maniobra al revés, elevando el espejo una vez hayas metido la marcha atrás. Así no volverá a bajarse el cristal automáticamente.

Cómo cuidar y limpiar las llantas

Las llantas del coche no solo cumplen una función estética, sino que también son clave para la seguridad y el rendimiento del vehículo. Así que utilizar este truco es importante, pero también lo es mantenerlas en buen estado con una limpieza periódica, ya que están expuestas constantemente al polvo, la suciedad del asfalto y los restos de suciedad de la carretera o de los frenos. Todo ello, pueden deteriorar su apariencia y provocar corrosión con el tiempo.

Para una limpieza efectiva, lo ideal es utilizar productos específicos para llantas, ya que los detergentes convencionales pueden ser demasiado agresivos y dañar el acabado. Es recomendable aplicar un desengrasante o limpiador especial con un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad acumulada sin rayarlas. Posteriormente, un aclarado con abundante agua a presión ayudará a retirar los residuos y evitar manchas.

Además de la limpieza, es importante proteger las llantas con ceras o selladores específicos que crean una película protectora y facilitan la eliminación de la suciedad en futuras limpiezas. También es recomendable revisar periódicamente la presión de los neumáticos, ya que una presión inadecuada puede generar un desgaste desigual y afectar la estética y funcionalidad de las llantas. Con estos cuidados, no solo se mantiene su apariencia original, sino que se prolonga su vida útil y se mejora la seguridad en la conducción.