'Supermayoría' laborista en Reino Unido: los conservadores se hunden y pagan 14 años de Brexit
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ya es nuevo primer ministro tras reunirse con el rey Carlos III en Buckingham Palace este viernes.
5 julio, 2024 06:16El Reino Unido ha dicho "adiós" a los tories y abre una nueva etapa con los laboristas. Media década después de obtener sus mejores resultados electorales en 40 años, el Partido Conservador se ha derrumbado, cayendo hasta los 121 asientos en la Cámara los Comunes. El Partido Laborista ha logrado una súpermayoría de 412 escaños, a falta de que se decidan tan solo dos diputados. El líder laborista, Keir Starmer, ya es el nuevo primer ministro del Reino Unido tras reunirse con el rey Carlos III en Buckingham Palace este viernes.
La victoria de los laboristas solo es comparable con la de Tony Blair en las elecciones de 1997. El hundimiento histórico de los conservadores, que no perdían por tanta diference desde 1834, y la sobrada mayoría laborista ha dejado un mensaje claro: el país ha apostado por el cambio.
"Lo hemos hecho. El cambio empieza hoy", ha celebrado Starmer tras lograr un triunfo histórico. El nuevo primer ministro ya está en Downing Street y deberá nombrar a sus ministros en las próximas horas o días.
La derrota arrolladora del Partido Conservador no es una sorpresa. Durante toda la campaña, Rishi Sunak se ha mantenido 20 puntos por detrás del líder laborista. Sunak, que llegó al poder en otoño de 2022, ha sido incapaz de recuperar la confianza del electorado en su partido, herido por la gestión económica, el escándalo del partygate, la gestión del Brexit, la pandemia y las divisiones internas; que provocaron una sucesión constante de primeros ministros.
"Asumo la responsabilidad por la pérdida", decía Sunak, disculpándose y admitiendo la derrota antes incluso de que se terminaran de contar el 100% de los votos. Horas después de asumir responsabilidades, Sunak ha anunciado que dimitía como líder de los conservadores.
La decisión súbita de declarar elecciones en verano, al estilo Pedro Sánchez, podría haber sido su peor error. La mala gestión de Sunak de la campaña electoral, incluyendo su ausencia del aniversario del Día D y el escándalo por las apuestas del día de las elecciones, también le han pasado factura tanto al líder tory como a su gabinete.
Las elecciones de 2024 podrían ser históricas en relación al número de votantes que han cambiado de signo político a lo largo y ancho del país. Las mayores pérdidas han sido entre los conservadores, que han perdido 250, seguidos del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), en favor del partido Laborista, el Liberaldemócrata, que ha logrado 71 asientos, y Reform UK.
Entre los diputados que han perdido sus escaños destacan Grant Shapps, ministro de Defensa, y Penny Mordaunt, presidenta de la Cámara de los Comunes y ex-candidata a líder del partido."La gente no vota a partidos divididos", decía Shapps. Jacob Rees Mogg, ex ministro del Brexit, también ha perdido su asiento.
La derrota ha alcanzado distritos conservadores tan seguros como Bury St Edmunds, en Suffolk, que ha obtenido un diputado laborista, tras haber votado tory en todas las elecciones desde 1820. Mientras tanto, el Partido Liberal Demócrata liderado por Ed Davey, se ha situado en tercer puesto con 58 escaños, un gran avance comparado con los 11 que obtuvo en las elecciones previas.
El SNP se ha desplomado, obteniendo sólo nueve escaños, frente a los 48 de 2019, en una derrota sólo comparable a la del Partido Conservador. El ex-líder laborista Jeremy Corbyn ha mantenido su escaño del norte de Londres, pero esta vez como candidato independiente .
14 años después
Tras 14 años de gobierno tory, Reino Unido le ha pasado el relevo al laborismo. “El cambio empieza aquí,” decía Keir Starmer al ser elegido como diputado. “Cambio” ha sido, sin duda, la palabra de la noche, presente constantemente en los discursos de los laboristas, que celebran una victoria casi sin precedentes. Su nueva “súper mayoría” le permitirá la libertad de poner en marcha las promesas de su manifiesto, incluyendo nuevas políticas en las áreas de economía, salud, energía, servicios sociales e inmigración.
El otro ganador de la noche, sin embargo, ha sido Nigel Farage. El político, líder del partido de ultraderecha Reform UK (antiguo Partido del Brexit), se ha convertido por primera vez en diputado. Reform UK ha obtenido cuatro escaños. Farage ha sido capaz de movilizar el apoyo de parte de los votantes conservadores descontentos con el gobierno, aunque se ha quedado lejos de los ambiciosos resultados que predecían algunas encuestas, que lo colocaban por encima incluso de los tories.
En muchas ocasiones, el apoyo a Farage ha dividido el voto conservador, dando la victoria al laborismo, que Farage ha puesto en el punto de mira. “Mi plan es construir un movimiento nacional en masa”, decía en su discurso. “Vamos a por el Partido Laborista", zanjó.
La victoria de Keir Starmer es una declaración de intenciones. En un país arrastrado por dificultades económicas y una crisis severa de liderazgo, la madrugada del viernes no sólo es una gran victoria del líder laborista sino también una derrota devastadora para los tories, en lo que apunta a ser las elecciones generales con menor participación desde 2005.
“Es el momento para que nosotros cumplamos,” decía Starmer en su discurso. Ahora le toca demostrar si "diferente" es lo mismo que 'mejor'. El mundo está mirando.