
Putin, la semana pasada durante una reunión con el presidente de Guinea-Bissáu en Moscú. Reuters
El Kremlin acusa a Zelenski y a Europa de no querer la paz: "Tienen un plan para continuar las acciones militares"
El jefe de prensa de Putin critica la "total falta de capacidad diplomática" del presidente ucraniano y dice que "quiere continuar la guerra".
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Sin necesidad de ser protagonista directo, Vladímir Putin se frota las manos ante el terremoto geopolítico registrado el pasado viernes en el Despacho Oval emitido en directo a todo el mundo: una discusión sin precedentes entre Donald Trump, su vicepresidente JD Vance y Volodímir Zelenski que pone en riesgo el apoyo de Estados Unidos a Ucrania para seguir resistiendo el avance de las tropas de Moscú. Ha tardado en reaccionar, pero el Kremlin no ha dejado pasar la oportunidad para seguir ahondando en las discrepancias entre Kiev y sus aliados.
El jefe de prensa de Putin, Dmitri Peskov, cargó este lunes contra Zelenski, mofándose de sus habilidades diplomáticas y asegurando que "no quiere la paz", y contra los líderes europeos que se reunieron el domingo en Londres, donde acordaron formar de una "coalición de países voluntarios" que garantice sobre el terreno el respeto a un hipotético alto el fuego o aumentar el gasto en Defensa.
"Allí (en Londres) se escucharon declaraciones sobre la necesidad de garantizar con urgencia un mayor nivel de financiación para Ucrania. Eso claramente no es para un plan de paz, sino, seguramente, para la continuación de las acciones militares", subrayó el portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica diaria, en relación al anuncio del premier británico Keir Starmer del préstamo de otros 2.000 millones de euros a Ucrania para comprar 5.000 misiles de defensa antiaérea.

Zelenski se dirige directamente al vicepresidente Vance en la Casa Blanca. Reuters
Peskov fue todavía más tajante en su análisis sobre la postura de Kiev y su presidente: "No quieren la paz. Quieren continuar la guerra". Aprovechó la fugaz visita de Zelenski a la Casa Blanca, a quien invitaron a marcharse tras no callarse ante las críticas de Trump y Vance, para afirmar que muestra "lo difícil que será entrar en una trayectoria de arreglo en Ucrania". "Solo los esfuerzos de Washington y la voluntad de Moscú claramente no será suficiente", apuntó en relación a las primeras conversaciones abiertas por las dos potencias en las últimas semanas, añadiendo que "alguien debe obligar a Zelenski a querer la paz".
En su retahíla de críticas al presidente ucraniano, el protavoz de Putin, que fue informado sobre el "hecho sin precedentes" del pasado viernes, señaló que carece de "una total falta de capacidad diplomática" y destacó su incapacidad de "aceptar la realidad sobre el terreno", donde las tropas rusas avanzan a paso lento: "Sólo un ciego puede no verlo y sólo un sordo puede no querer oírlo".
Al mismo tiempo, en alusión a las contradicciones entre Washington y Bruselas sobre cómo garantizar la seguirdad de Ucrania y alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a tres años de guerra, Peskov dijo que el "Occidente colectivo ha comenzado a perder parcialmente su condición de colectivo", observándose su "fragmentación, matices en las posiciones de varios países y grupos de países".
Refiriéndose a Francia y Reino Unido, aunque sin mencionarlos directamente, añadió que "queda un grupo de países que, más bien, constituyen un 'partido de guerra', que declara su disposición a seguir apoyando a Ucrania en términos de apoyar la guerra y garantizar la continuación de las operaciones militares".

Volodímir Zelenski, Keir Starmer y Emmanuel Macron, durante la cumbre de defensa Reuters
Por último, admitió que es "compleja la situación" en cuanto a las perspectivas de arreglo al conflicto en Ucrania y que de momento el diálogo entre Rusia y Estados Unidos se limita al restablecimiento de las condiciones para el funcionamiento de sus respectivas embajadas. "Simultáneamente, la parte rusa continúa la operación militar (en Ucrania) con el fin de cumplir todos los objetivos planteados desde su comienzo", recalcó.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, dijo este lunes que una propuesta franco-británica de una tregua de un mes sin combates entre Rusia y Ucrania es una forma de poner a prueba si Putín quiere comprometerse en un proceso de paz. Estas palabras tampoco han encontrado unanimidad entre sus aliados: el secretario de Estado para las Fuerzas Armadas británicas, Luke Pollard, restó importancia a la propuesta deslizando que una pausa temporal en los enfrentamientos podría ayudar a Moscú a reagruparse y volver a atacar con más fuerza.