
El viñedo donde nace Brucana.
Los vinos que presumen de la potencia de su tierra: dos novedades tintas en 'El Dorado' español
Una bodega que cambió de nombre y elabora vinos con casta. Bucrana es una buena referencia.
Más información: D. O. Toro: los mejores vinos tintos para redescubrirla
Se llama Bucrana y pertenece a la denominación de origen Toro. Esta zona vinícola es especialista en vinos tintos, potentes, con estructura y fuerza. Regada por el Duero, su variedad reina es la tempranillo, que allí han llamado siempre 'tinta de Toro'.
Soleada y dura, con suelos llenos de cantos rodados, sus uvas maduran mucho antes que sus vecinos más al este, como Cigales y Ribera del Duero. De forma natural sus vinos son potentes de color, altos de grado; e históricamente se vendían muy bien, además de en su tierra, en Asturias y Galicia. Ahora se venden por todo el mundo.
A finales del siglo pasado y principios de este, la zona sufrió una enorme trasformación. Lo que era una pequeña denominación de origen con tres bodegas y dos cooperativas, se convirtió en un 'El Dorado' del vino español. Docenas de bodegas del máximo nivel aparecieron por allí. El 'efecto llamada' lo protagonizó Vega Sicilia, que silenciosamente compró viñedos, luego hizo una bodega y sacó la marca Pintia.

Barricas
Junto a ellos, Bodegas Mauro, que fundaron la firma San Román, después fueron llegando de todas partes, los más conocidos los hermanos Eguren, riojanos, con Teso La Monja; o los franceses de la firma de lujo LVMH (Louis Vuitton, Möet, Hennessy) que compraron Numanthia.
Allí en 1997, en medio de esa ola, se construyó la firma y bodega Orot, cuyo nombre procede de escribir Toro al revés; y que en la actualidad ha cambiado el nombre por Bucrana. La firma pertenece al Grupo Bornos Vinos & Licores. Una sociedad potente de matriz mejicana, que cuenta con las bodegas Palacio de Bornos, en Rueda; Señorío de Sarría, en Navarra; Lleiroso y Dominio de Bornos, en Ribera del Duero; Martínez Corta en Rioja; y Guelbenzu, una firma histórica de Navarra que hace tiempo dejó la denominación de origen y funciona por su cuenta.
La semana pasada en Madrid, Bucrana presentó sus vinos más recientes. Crianza 2021 y Tau 2019. Sin subterfugios, presumiendo de intensidad, defendiendo su origen. Y es que en la D.O. Toro, el vino suele ser de tal potencia que muchos enólogos buscan trucos para reducirla, algunos mezclan con uvas blancas, otros prefieren utilizar la variedad garnacha.
El enólogo director técnico de Bucrana, Víctor Fernández, también trabaja domando sus vinos, pero manteniendo el carácter de Toro, es decir, color rojo picota, muy bonito, por cierto; y grado, ambos vinos con 15º. Y están ricos, además en esta época del año donde los platos de cuchara, carnes rojas y asados es lo que más apetece, con vinos que les den la cara.

Bucrana Crianza 2021.
El Bucrana Crianza 2021, con 12 meses en barrica, se le nota esa doma porque, en nariz, junto a la expresiva fruta negra, hay notas especiadas y recuerdos de la madera de la crianza. La boca potente, pero fina, con una buena acidez que lo hace equilibrado y hasta fresco. P.V.P. 11 euros.

Bucrana TAU 2019.
Bucrana Tau 2019 con 18 meses en barrica y un tiempo de reposo en botella de 30 meses, es un vino con casta, elegante, serio, dominando la fruta negra muy madura, como ciruelas, así como tostados y ahumados en nariz. La boca carnosa y estructurada, pero sedosa, aterciopelada. P.V.P. 34 euros.