
España ha vivido un invierno de récord en 2024.
Temperaturas de récord en 2024: España vive un invierno inusualmente cálido y se sitúa en el top 10 europeo del calor
Climate Central y la OMM aseguran que el cambio climático se ha hecho más patente que nunca en los últimos meses y las temperaturas lo demuestran.
Más información: Adiós a la 'blanca Navidad' en España: el cambio climático aumenta las temperaturas invernales en el 62% del país
El último informe sobre el estado del clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado en la madrugada del 19 de marzo, es claro: 2024 fue el año más caluroso desde que hay registros. Para el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, esta es una nueva "señal de alarma" que lanza el planeta para adaptar los "nuevos planes climáticos nacionales previstos para este año" a la nueva realidad climática.
La temperatura media anual mundial del pasado año superó en 1,55 grados la media entre 1850 y 1900, esa en la que para la comunidad científica global y la ONU se sitúa el límite de seguridad para el ser humano. Así, la Tierra vuelve a superar el récord establecido en 2023, cuando los termómetros se situaron 1,45 °C por encima de la media preindustrial.
Por primera vez, la media mundial supera ese objetivo de mantener las temperaturas por debajo de un aumento de 1,5 °C respecto a las últimas décadas del siglo XIX. Eso sí, como indica la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, "un solo año con una temperatura superior a 1,5 °C no indica que los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París estén fuera de alcance".
Coincide con Guterres en que este "es una llamada de atención de que estamos aumentando los riesgos para nuestras vidas, economías y para el planeta". Aunque, como recuerda el secretario general de la ONU, el informe de la OMM "muestra que limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo sigue siendo posible".
El objetivo del Acuerdo de París de 1,5 °C de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales hace referencia a la temperatura media a largo plazo. Por el momento, según la OMM, este nivel medio del calentamiento global inducido por el ser humano se estima en 1,34-1,41 grados por encima de la referencia de 1850-1900.
El estado del clima
El informe de la OMM se puede resumir, además de lo ya mencionado, en los siguientes puntos:
La década del calor. Los diez años más calurosos desde que hay registros han tenido lugar en la última década. Es decir, de 2015 a 2024.
CO₂ de récord. Las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera en 2023 —último año del que hay datos globales disponibles— alcanzó sus niveles más altos en 800.000 años.
Bajo el mar no se vive tan bien. Los océanos estuvieron más calientes en 2024 que en cualquier otro año desde que hay registros. En los últimos ocho, además, cada año que ha pasado ha establecido un nuevo récord de calor oceánico.
Rumbo al Guinness marino. El pasado 2024, el nivel del mar alcanzó un máximo histórico.
Récord marca España
A los datos de la OMM se unen, esta misma madrugada del 19 de marzo, los que recopila el último estudio de Climate Central, que analiza los termómetros de todo el planeta entre el 1 de diciembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025. Concluye que este invierno Valencia está en el punto de mira. También lo están Madrid, Barcelona y Sevilla.
Climate Central destaca estas ciudades españolas por sus altas temperaturas. Según el análisis, cada persona en España experimentó, de media, 28 días con anomalías de temperaturas 1,1 grados por encima de los registros habituales durante el período 1991-2020. Y esto sucedió, explican estos especialistas en la materia, por culpa del cambio climático, pues el calentamiento global las hizo al menos dos veces más probables.
La capital valenciana fue la que experimentó un mayor número de días con anomalías de temperaturas, con un total de 33. Le sigue Madrid con 30, Barcelona con 29 y Sevilla con 13.
Eso sí, la Ciudad Condal batió récord de calor con la anomalía más alta que colocó los termómetros 1,4 grados por encima de lo normal entre 1991 y 2020. De esta manera, este invierno, España se colocó como el octavo país de Europa con más calor inusual provocado por el cambio climático.
Lo de España no es un caso aislado, como también ha demostrado el informe sobre el estado del clima de la OMM. Tal y como recuerda Kristina Dahl, vicepresidenta de Ciencia de Climate Central, "la creciente frecuencia y gravedad de los episodios de altas temperaturas en todo el mundo revela un peligroso patrón de exposición al calor que solo empeorará si continúa la quema de combustibles fósiles".
Una constante mundial
España no es ninguna excepción. Los termómetros mundiales han seguido la misma tendencia que los españoles estos primeros meses de invierno en el hemisferio norte (y verano en el sur). Según Climate Central —revalidando los datos de la OMM— la crisis climática antropogénica tiene mucho —si no todo— que ver. Estas son sus conclusiones:
El cambio climático influye. Y, además, lo hace de manera "generalizada". Los datos lo corroboran, pues al menos 1 de cada 5 personas en todo el mundo (1.800 millones) estuvo expuesta a temperaturas más altas "fuertemente influenciadas por el cambio climático" todos los días entre diciembre de 2024 y febrero de 2025.
Salud en jaque. Cientos de millones de personas experimentaron riesgos para la salud relacionados con el calor. Casi 394 millones de personas estuvieron expuestas a 30 o más días de calor de riesgo debido al cambio climático. Aproximadamente 3 de cada 4 de ellas viven en África.
Afecta a la mitad de los países. En 110 de los 220 países analizados, las personas experimentaron temperaturas altas que no se hubiesen dado sin calentamiento global durante al menos un mes.
Un peligro para las ciudades. Los centros urbanos están en primera línea, pues los habitantes de 287 urbes de todo el mundo experimentaron temperaturas más altas de lo normal durante más de 30 días.
El termómetro europeo
Los termómetros europeos —igual que los españoles y los mundiales— marcan cada vez temperaturas más altas, a pesar de los episodios aislados de frío. Porque, como explica Dahl, "el cambio climático no es una amenaza lejana, sino una realidad presente para millones de personas".
Según el análisis de Climate Center, el Viejo Continente vivió, hasta finales de febrero, uno de sus inviernos más cálidos desde que hay registros.
En Moscú (Rusia), por ejemplo, las temperaturas "inusualmente altas" provocaron la floración temprana de las flores. Asimismo, en el oeste de Francia se produjeron "las peores inundaciones en décadas".
Al mismo tiempo, en Reino Unido, Éowyn azotaba el país para convertirse en "la tormenta de viento más poderosa en más de una década" y provocar "raras alertas rojas". Pocos días después, llegaba la tormenta Herminia, que causó "una amplia disrupción en el Reino Unido, Portugal, Francia e Italia".