Clinton acusa a Rusia del ciberataque contra el Comité Nacional Demócrata
La candidata demócrata aseguró en una entrevista en Fox News que los servicios rusos piratearon al DNC y son responsables de la desaparición de miles de correos de su servidor.
1 agosto, 2016 07:32Noticias relacionadas
- Trump insta a Rusia a piratear el correo electrónico de Clinton
- Hillary Clinton y Donald Trump tienen cosas en común, aunque no se lo pueda creer
- Hillary, de esposa sufridora a una mujer para la historia
- Clinton pide unidad ante el muro divisor de Trump
- Los demócratas necesitan despertar al 'gigante dormido' latino para ganar
- Obama cede el testigo y señala a Clinton como la esperanza de Estados Unidos
- El arma secreta de Hillary: las activistas decididas a que triunfe
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha acusado a Rusia del cibertaque cometido contra el Comité Nacional (DNC) de su partido, que permitió la divulgación de 20.000 correos electrónicos por parte de WikiLeaks. "Sabemos que los servicios de inteligencia rusos, que son parte del Gobierno ruso, que está bajo el control firme de (el presidente) Vladímir Putin, pirateó al DNC", aseguró Clinton en una entrevista con la cadena de televisión Fox News.
Clinton señaló que Rusia "hizo preparativos para que se publicaran muchos de esos correos", para referirse después al magnate Donald Trump, candidato del partido Republicano a la Presidencia de EEUU.
"Y sabemos que Donald Trump ha mostrado una alarmante disposición a respaldar a Putin", subrayó la ex secretaria de Estado, después de que Trump rehusara esta semana criticar a Rusia por supuestamente interferir en la campaña electoral estadounidense.
De hecho, el magnate llegó este miércoles a instar a Rusia a obtener, si puede, los 30.000 correos electrónicos oficiales que desaparecieron del servidor privado de la exprimera dama.
Trump se refería a los correos que Clinton supuestamente borró de la cuenta de correo electrónico que usó cuando era secretaria de Estado y, contraviniendo las normas, almacenó en un servidor privado sin dejar copias de manera inmediata en servidores gubernamentales.
Preguntada si cree que Putin quiere que Trump -quien al día siguiente se retractó de esa petición al asegurar que la hizo con sarcasmo- sea el próximo presidente de EEUU, la candidata respondió: "Bueno, no voy a llegar a esa conclusión". "Pero creo -precisó- que la exposición de los hechos plantea interrogantes sobre la interferencia rusa en nuestras elecciones, en nuestra democracia".
"Nosotros -prosiguió- no toleraríamos eso de ningún otro país, especialmente uno con el que tenemos posturas antagónicas. Y que Trump aliente eso y elogie a Putin, pese a lo que parece un esfuerzo deliberado de influir en las elecciones, creo que suscita interrogantes sobre la seguridad nacional".
En opinión de la ex secretaria de Estado, la "lealtad absoluta" del magnate a una "lista de deseos" de Rusia en política exterior demuestra que "él no tiene el temperamento adecuado para ser presidente y comandante en jefe".
Clinton hizo esos comentarios después de que el Buró Federal de Investigación (FBI) anunciara el pasado lunes una investigación sobre el pirateo de casi 20.000 correos electrónicos del DNC, que el pasado día 22 divulgó la web WikiLeaks.
Obama no descarta la injerencia de Rusia
Aunque el Gobierno de EEUU no ha acusado oficialmente a Rusia del ataque, el presidente del país, Barack Obama, consideró esta semana "posible" que Moscú esté detrás de la filtración.
"Todo es posible", dijo Obama en una entrevista con la cadena NBC News, preguntado por si Rusia pretende interferir en las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.
La filtración desveló estrategias del DNC (secretariado del Partido Demócrata) para debilitar al senador Bernie Sanders frente su gran rival en las elecciones primarias demócratas, Hillary Clinton, cuya campaña acusó a Rusia del ataque cibernético.
Sanders exigió el pasado domingo la renuncia de la líder del DNC, Debbie Wasserman Schultz, quien ese mismo día anunció que dejaría el cargo al final de la convención que se celebró, del lunes al jueves, en Filadelfia (Pensilvania) para nombrar oficialmente a la ex secretaria de Estado candidata presidencial del partido.
El escándalo eclipsó el arranque de la Convención Nacional Demócrata, en la que Clinton quería proyectar una imagen de unidad del partido en torno a su candidatura.