El primer ministro del Reino Unido y candidato para las próximas elecciones, Rishi Sunak.

El primer ministro del Reino Unido y candidato para las próximas elecciones, Rishi Sunak. Reuters

Europa

La campaña de Sunak se embarra: investigan a una candidata por apostar sobre las elecciones

Laura Sanders, mujer del director de campaña del Partido Conservador, Tony Lee, hizo uso de su información  y apostó por el día de los nuevos comicios.

21 junio, 2024 02:49

El pasado 23 de mayo Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido, sorprendió a todos con una noticia que cambió el curso de la política británica. Cuando gran parte del mundo pensaba que las próximas elecciones serían en otoño del año 2025, el mandatario decidió adelantarlas para el próximo 4 de julio. Nadie lo sabía, excepto algunos de sus socios más cercanos. Tres días antes del anuncio su secretario parlamentario privado, Craig Williams, candidato por Glyndwr en Gales, apostó 100 libras en Ladbrokes a que los nuevos comicios se celebrarían en esa fecha. Acertó, y el uso de información privilegiada le trajo como resultado un fajo de billetes. 

Williams entendió rápidamente el error que cometió y salió a pedir disculpas. Con su decisión, no sólo deslegitima aún más la candidatura del Partido Conservador, sino que además pone en duda su continuidad como candidato. En su declaración, confesó su "enorme error de juicio". Lo peor, eso sí, estaba por venir. Laura Sanders, otra de las candidatas del bloque de Sunak, también habría participado en una apuesta. 

El caso de Sanders es especialmente delicado, al tratarse no sólo de una aspirante al poder, sino también de la esposa de Tony Lee, director de campaña del partido, quien al tener conocimiento de la situación anuló sus redes sociales y se ausentó de cualquier actividad. La investigación también lo señala a él como presunto implicado. 

Las reacciones a la trama no tardaron en llegar. La campaña está al rojo vivo. El líder laborista, Keir Starmer, señaló que todos los candidatos que hayan apostado deben ser castigados con efecto inmediato. "Esta candidata (Sanders) debería haber sido suspendida. Es muy revelador que Sunak no lo haya hecho. Si estuviera en mis listas no habría dudado en retirarla. Hay algo que trasciende lo ocurrido, que son 14 años de división y caos. Es un caso más de los conservadores sintiéndose por encima del resto". 

Antes de que estos casos salieran a la luez el problema ya había arrancado, pero no había llegado a producir el suficiente impacto mediático. Un guardaespaldas de Sunak fue acusado también de hacer apuestas sobre la fecha de las elecciones, lo que provocó su detención y su consecuente despido. Sin embargo, la oposición está aprovechando todos estos casos para poner en cuestión la capacidad de reacción del primer ministro.

Uno de ellos es Pat McFadden, jefe de campaña del Partido Laborista. "Si un policía es suspendido de sus funciones por hacer una apuesta con información confidencial, ¿por qué se permite que dos candidatos acusados del mismo delito puedan participar en las elecciones del 4 de julio?". En la misma dirección que Starmer, advirtió: "Esto parece como si hubiera unas reglas para los miembros del Partido Conservador y otras reglas para todos los demás".

Las investigaciones continúan y Sunak sigue recibiendo ataques desde todos los frentes. Al parecer, al menos 20 personas estaban al tanto de la información electoral. Además del primer ministro, habrían estado al corriente sus principales asesores, su equipo de campaña y el personal de seguridad a cargo de organizar todo para la ocasión. 

Todas estas informaciones le están saliendo caras a Sunak, que lucha por revertir una contienda que parece imposible y mantenerse en el cargo de primer ministro. La última encuesta de YouGov otorga el 39% de los votos a los laboristas y a los conservadores sólo el 22%. Todo parece indicar que la oposición podría alcanzar hasta 200 diputados, mientras que varios ministros de Sunak podrían perder su escaño.