Fran Susin, nutricionista, advierte sobre los riesgos de este colorante común en España: "Es realmente tóxico"

"Si supieras lo que lleva, lo pensarías dos veces antes de echarlo a tu comida", comenta Fran Susín, un reputado nutricionista que alerta en redes sociales sobre los peligros de los colorantes alimentarios presentes en productos de supermercados como Mercadona.

En uno de sus vídeos más recientes, Susín habla sobre los aditivos alimentarios, que son sustancias añadidas a los productos procesados para mejorar su sabor, color, textura o duración. Aunque estos aditivos están regulados y considerados seguros por las autoridades sanitarias, estudios recientes sugieren que ciertos compuestos podrían tener efectos negativos a largo plazo en la salud.

Tal y como analiza en su vídeo, Susín advierte sobre los riesgos que pueden conllevar el uso de este tipo de colorantes, muy comunes en la dieta española. Según el experto, estos aditivos, aunque ampliamente utilizados, podrían tener consecuencias inesperadas para el bienestar general.

Efectos secundarios del colorante

Fran Susín destaca la presencia de un alimento que considera "realmente tóxico" en los productos de Mercadona: el colorante alimentario utilizado como sustituto del azafrán. Este producto contiene un aditivo identificado como E-102 o tartrazina, un colorante sintético de tono amarillo que se emplea en una amplia variedad de alimentos procesados.

Este aditivo está presente en muchos de nuestros productos cotidianos, como arroces preparados, refrescos, caramelos y productos de repostería industrial, con el objetivo de mejorar su apariencia y hacerlos más atractivos para los consumidores. Sin embargo, Susín alerta sobre los posibles riesgos asociados al consumo de la tartrazina. Aunque su uso está permitido en la Unión Europea, este colorante ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos adversos en la salud.

En algunas personas, especialmente en niños sensibles, la tartrazina puede provocar reacciones alérgicas, que van desde urticaria hasta dificultades respiratorias. Además, existen estudios que sugieren una posible relación entre la ingesta de este aditivo y episodios de hiperactividad en niños, lo que ha generado preocupación entre padres y profesionales de la salud.

Por ello, Susín recomienda optar por alimentos con ingredientes naturales, como la cúrcuma, el pimentón o el azafrán, y minimizar el consumo de productos procesados como una estrategia efectiva para reducir la exposición a aditivos sintéticos como la tartrazina.

El video continúa detallando que la tartrazina puede provocar reacciones alérgicas en personas sensibles, tales como urticaria, asma o incluso angioedema. También se indica que su consumo se desaconseja a aquellos alérgicos al ácido acetilsalicílico (aspirina), debido a la posibilidad de reacciones cruzadas.

Además, se menciona que este aditivo puede interferir con algunos medicamentos, incluidos los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), lo que dificulta su uso en personas que están recibiendo tratamientos médicos específicos.

A nivel internacional, las normativas sobre la tartrazina varían entre países. En Noruega, su uso está prohibido desde hace años, mientras que en la Unión Europea se permite, pero bajo estrictos límites en cuanto a la cantidad diaria permitida, que actualmente es de 7,5 mg, una reducción respecto a los 10 mg anteriores.

Aunque países como Austria y Alemania también prohibieron su uso en el pasado, estas restricciones fueron levantadas tras revisiones por parte de la Comunidad Europea.