
Indika Edirisinghe es profesor del Instituto de Tecnología de Illinois. (Jane T. D. / Pexels)
Ni manzana ni kiwi: esta es la fruta que reduce el azúcar en sangre si se toma a diario según el profesor Edirisinghe
Su consumo resulta significativamente más saludable que ingerir otros alimentos con un contenido calórico equivalente.
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Un estudio del Instituto de Tecnología de Illinois (EE. UU.) ha demostrado que consumir a diario dos raciones de mango, que apenas suponen unas 100 calorías, ayuda a reducir la glucemia y mejora la sensibilidad a la insulina en adultos con sobrepeso u obesidad e inflamación crónica de bajo grado, recoge Europa Press.
Los resultados, publicados en la revista Nutrients, subrayan que un simple cambio en la dieta contribuye a reducir el riesgo de problemas crónicos como la diabetes de tipo 2. El estudio, realizado con 48 adultos de entre 20 y 60 años, examinó la relación entre la inflamación y la sensibilidad a la insulina del consumo de mangos frescos en comparación con un alimento de control calórico: helados italianos.
Los participantes que comieron mango experimentaron reducciones significativas de la resistencia a la insulina, medida por el Homeostasis Model Assessment of Insulin Resistance (HOMA-IR). La función de las células beta del páncreas, que producen y liberan insulina para gestionar concentraciones normales de glucosa, también mejoró significativamente cuando se midió mediante el índice de disposición (DI), un marcador clave de la eficacia con la que el organismo regula los niveles de azúcar en sangre.
Al cabo de cuatro semanas, las concentraciones de insulina en respuesta a una prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTGO) del grupo del mango eran significativamente inferiores a las del inicio del estudio, mientras que en el grupo de control no se observaron cambios.
"Controlar la glucemia no consiste sólo en vigilar los niveles de azúcar en sangre, sino también en mejorar la sensibilidad a la insulina", explica Indika Edirisinghe, doctor y profesor de Ciencia de los Alimentos y Nutrición. "Añadir mangos frescos a la dieta puede ser una forma sencilla y agradable para las personas con sobrepeso u obesidad de favorecer una mejor función de la insulina y reducir el riesgo de diabetes tipo 2".
A pesar de ingerir alimentos calóricamente comparables, la composición corporal permaneció estable en el grupo del mango, mientras que el grupo de control experimentó un ligero pero significativo aumento de peso corporal.
Los marcadores de inflamación (IL-6, TNFα, hs-CRP) y los niveles de glucosa no fueron significativamente diferentes entre los dos grupos al final del estudio, lo que convierte al mango en un sustituto cardiosaludable de los dulces equivalente desde el punto de vista calórico. Tampoco hubo diferencias entre las intervenciones en el colesterol total en ayunas, el colesterol LDL, el colesterol HDL o los triglicéridos.
"La mejora de la sensibilidad a la insulina en el grupo del mango, sin cambios en el peso corporal, es digna de mención, lo que refuta las ideas erróneas sobre el contenido natural de azúcar del mango y su impacto en la obesidad y la diabetes", afirma el especialista.
"Estos resultados apoyan investigaciones anteriores que muestran que comer mango no conduce a un aumento de peso, y aunque el mecanismo exacto es aún desconocido, el papel de la mejora del estado antioxidante del consumo de mango puede ser el factor mediador en el control de la glucosa en sangre", concluye Edirisinghe.